Desde 1986 que en La Calderilla se celebra todos los 25 de mayo la fiesta patria de la Revolución que evoca la fecha, y una de las fiestas patronales en honor a la virgen María Auxiliadora, protectora del campo. La otra se celebra el 17 de agosto, en honor a San Roque.

Si bien este año será una conmemoración atípica, no se puede dejar pasar  una fiesta tan importante para un pueblo que siempre lleva en su corazón sus tradiciones y su devoción.

Andrea Torres, agente municipal y sobrina nieta de Enriqueta Epifania Colque, la mujer que donó en 1986 la imagen de la virgen, refrescó la memoria de como inician las celebraciones en La Calderilla.

La parroquia fue construida por monseñor Pedro Lira, quien no quería que fuera ostentosa, sino que reflejara la sencillez y dignidad de los trabajadores rurales de la zona.  Al principio sólo tenía la imagen de San Roque.

Antes de ser erigida, las misas se celebraban en los galpones de la finca de la familia Borja.

“Monseñor quería que la parroquia tuviera una virgen, porque ya tenía un santo y hacía falta una imagen femenina. Dijo que iba a pensar en una virgencita que sea del campo. Fue entonces que le dijo a mi tía abuela que tenía que ser María Auxiliadora porque es la virgen de los campos y además  coincidía con la fecha patria del 25 de Mayo y quería que todo sea una sola celebración. Mi tía vendió sus joyas y compró la imagen”, relató Andrea.

Durante los primeros años fue la familia Colque la que se encargaba de todos los arreglos de la virgen, desde los vestidos, pelucas hasta los  adornos. También de la ornamentación de capilla para la celebración. Luego monseñor armó una comisión para que se encargue de esos menesteres, puesto que los Colque ya habían puesto demasiado de sí.

“Siempre nos organizábamos y vendíamos rifas para comprar las cosas para la virgen. Lo hacíamos con tiempo para tener para el próximo año”, afirmó la empleada municipal.

“Había procesión y luego el desfile en el que participaban las instituciones y todos los finqueros, que en un principio  iban con su maquinarias y herramientas de trabajo para que sean bendecidas. Se cortaba la ruta y era muy emocionante”, recordó Andrea.  

Luego la comunidad participaba de un gran almuerzo criollo que se hacía en alguna finca, que se organizaba con el aporte de la Municipalidad.

Enriqueta Epifania Colque, nació el 12 de julio de 1925 y falleció el 14 de junio de 2007. Desde que donó la imagen a la parroquia dedicó su vida a la devoción de María Auxiliadora, tradición que el pueblo de La Calderilla nunca abandonará.