En horas de la mañana, con la presencia del Intendente Diego Sumbay; del médico Veterinario del  INTA, Gustavo Cortez; y personal municipal de la Subsecretaría de Asuntos Rurales, se dio inicio a la capacitación de agentes que formaran parte de la Campaña de Vacunación Antirrábica 2023 de La Caldera. 
En instalaciones del SUM, ocho jóvenes de la comunidad iniciaron su capacitación sobre rabia en animales domésticos y salvajes, procedimientos a seguir para inocular contra la rabia a perros y gatos y la generación de datos estadísticos sobre la campaña. La capacitación estuvo a cargo del veterinario Gustavo Cortez, miembro de la Agencia de Extensión Rural (AER) Valle de Lerma, del INTA y Rubén Gutiérrez, agente municipal. 
En esta oportunidad, Sumbay agradeció la predisposición de los nuevos agentes y destacó la importancia de la tarea a realizar para la comunidad y el municipio, ya que con esta campaña se busca reducir y prevenir los casos de rabia en las mascotas. 
Desde la Subsecretaría de Asuntos Rurales, se informó que en los próximos días se dará inicio a la vacunación y se trabaja en los preparativos para llevar a cabo la tarea en la localidad.

INFORMACIÓN GENERAL
La rabia es una virosis zoonótica que afecta al sistema nervioso y, una vez que aparecen los síntomas clínicos, es mortal en prácticamente todos los casos. En hasta el 99% de los casos humanos, el virus es transmitido por perros domésticos. Sin embargo, la enfermedad puede afectar a los animales tanto domésticos como salvajes. La vía de propagación a personas y animales es la saliva, con la que se entra en contacto a través de mordeduras, arañazos o el contacto directo con las mucosas (de los ojos, la boca o heridas abiertas).

Prevención
La rabia se puede prevenir administrando la vacuna contra la misma. La vacunación de los perros, incluidos sus cachorros, es la estrategia más rentable para prevenir la enfermedad en el ser humano, porque se interviene en la fuente de infección.
La educación sobre la conducta de los perros y la prevención de las mordeduras, tanto para los adultos como para los niños, es fundamental en todo programa de vacunación contra la rabia si se pretende reducir su incidencia en el ser humano y el gasto en el tratamiento de las mordeduras.